Hace ya algo más de un par de semanas que puse el pie de vuelta en tierras occidentales, me volví a Barcelona en contra de mi voluntad, pero bien es cierto que aquí tenía cosas que hacer y otras que no tenía que hacerlas, pero quiero hacerlas. Me volví con algunos objetivos personales que intento mover y algún que otro proyecto que no voy a dejar escapar.
Cuando la gente me decía que la cosa en España estaba jodida, la verdad es que no me imaginaba que fuera tanto como me da la impresión que está… pero bueno, en los momentos como estos dicen que es la gente con ideas y persistente la que sale ganando… A ver si mi 2009 acaba mejor de como empezó. Yo por lo menos, intentaré hacer lo posible para ello.
El blog lo sigo, claro que sí, si ya tenía uno antes de ir a Japón, ¿por qué iba a dejarlo ahora? Esto lo hago por amor al arte, por que me gusta, como la tarta de queso, hacer fotos, hablar, el flan de huevo, la siesta, follar, limpiarme y que salga el papel limpio a la primera, las películas de Shohei Imamura o las de Andrew Blake, el falsete de Curtis Mayfield, las judías pintas de mi abuela o la tortilla de patatas de mi hermana, trabajar (sí, me gusta), escuchar música lo más alta posible en mis auriculares, mis iPods, mi camiseta de Haibilal, mis Kingston2 verdes, el olor a marihuana, como pelea Yamamoto “Kid” Norifumi (el hijo de Dios), sentarme al solecito a tomarme algo con algún amigo mientras intento solucionar el mundo, los shawarmas del Raval de Barcelona, y muchas otras cosas…
No es mentira que ni España ni Barcelona me inspiran todo el arte y la creatividad que sí hace Japón, pero no me puedo estar mucho rato quieto, así que seguiré haciendo mis vídeos, fotos e historietas… ya verás.
Stay tuned!