A casi tres horas en barco desde Motofunamachi, donde siendo noviembre aún hace suficiente calor como para ir en manga corta, donde encontrar salmón en un restaurante de sushi no es tarea fácil, donde sólo hay un konbini a cientos de kilómetros a la redonda, donde uno se puede sentir el único occidental del mundo durante meses… para mi sorpresa, había esto en la nevera:
Archive for the ‘Nihon’ Category

428. Welcome
April 23, 2009Hace ya unos cuantos meses que Iván me mando está foto que se encontró vete tú a saber dónde…
El dueño de este negocio… ¿sabe español?

425. Kukkīpurasu Zenryuko Kit Kat
April 15, 2009De la familia de los Kit Kat’s Cookies Plus. Mismo formato que el anterior, una caja con dos barritas envasadas separadas, de un tamaño un poco mayor al normal. Una chocolatina con un toque clásico, negra y un poco amarga.
Su atractivo principal era que la galleta interior, en esta ocasión, se trataba de una galleta de trigo integral, siendo más arenosa y basta dentro de la boca. Lo cierto es que no me gustó porque no soy muy amigo del chocolate, pero me pareció un producto de calidad teniendo en cuenta que su precio es de unos 140 yenes y su comercialización se limita a muy pocos meses en tiendas de 24 horas.
Si os gusta el chocolate con galleta (o lo mismo pero al revés), creo que os gustará.

424. Unagi no hone
April 14, 2009La primera vez que comí hueso de anguila fue en un restaurante que basaba casi el 100% de su menú en dicho pez de río.
Recuerdo que pedí el típico bol de unadon (o unagidon) y unos pinchos (ya puestos, ¿no?).
Junto con las bebidas, agua, la chica puso en la mesa un platillo con unas cuantas raspas fritas. Lo primero que me vino a la cabeza fue \”esto te lo comes tú iaputa y a mi me traes la chicha\”, pero me dijeron que era bastante normal encontrarse semejante manjar como tapa en los restaurantes de este tipo. ¿Qué clase de negocio pone como tapa una raspa frita? Que se lo digan a un granadino.
Viendo que los demás comensales atacaban sin miramientos al plato, decidí meter mano yo también… y oye, que estaba la mar de bueno. La textura es crujiente y el sabor (evidentemente a anguila, claro) no estaba nada mal tampoco. Con un refresco y una película, que se quiten las palomitas o las pipas…
A ver si junto más gente en los comentarios diciendo que si lo catarían, que los que dicen que no.