Archive for November, 2009

448. カツが必要な
November 22, 2009
447. En la nevera
November 17, 2009A casi tres horas en barco desde Motofunamachi, donde siendo noviembre aún hace suficiente calor como para ir en manga corta, donde encontrar salmón en un restaurante de sushi no es tarea fácil, donde sólo hay un konbini a cientos de kilómetros a la redonda, donde uno se puede sentir el único occidental del mundo durante meses… para mi sorpresa, había esto en la nevera:

446. Los japos son
November 11, 2009No sé si me he vuelto más sensible con el paso de los meses, tengo el oído más fino, peor sentido del humor, malas compañías… o un poco de todo, pero últimamente escucho o leo demasiadas veces al día la palabra “japo”. Es entonces cuando, como dice mi abuelo: me yerve la sangre.
Algunos lo justifican como una abreviatura de “japonés” (el idioma o la persona), y sin mala intención aunque normalmente no haya forma de diferenciarla de cuando se usa para joder. Cada vez que oigo la palabra, mi cabeza inconscientemente me pregunta “¿ese no ha sido un uso despectivo?”. Me cuesta tanto identificar las veces que se dice “sin mala intención” que me yerve la sangre.
Ni que decir tiene, que me caliento mucho más cuando le sigue la palabra “son”. Si lo que llega a mis oídos es “los japos son…” es muy raro que no me entren ganas de poner cuellos rojos…

445. Boom bap Pt.1: El antiguo 4º4ª
November 1, 2009Hace ya unos cuantos años que se hicieron estas fotos. Tardes en el “4º 4º”, nombre con el que bautizó Juan Profundo a su estudio. Lugar donde cocinaba (y cocina) esos beats con el sonido underground de Rubí. Lugar donde escribía (y escribe) esas rimas afiladas. Por aquel entonces daba las últimas pinceladas a lo que poco después se llamaría “El próximo nivel”, primer larga duración en las tiendas. Hice las fotos de aquel trabajo que, para mi gusto, la persona que se encargó del diseño maltrató bastante. De todos modos, a día de hoy, no salvaría ninguna de las instantáneas.
Las imágenes de esta entrada son una vista de cerca al espíritu desordenado de aquella habitación que hacía las funciones de estudio y trastero a veces. Habitación de donde salieron grandes ritmos hechos por aquel entonces con Impulse Tracker.
Ahora, y mientras lo escucho, puedo decir que “El próximo nivel” suena viejo. No por ello dejaría de lado temas como “La Resaca”, donde el loop y la línea de bajo se me antojan pesadas como la mañana que describe la letra. “Pleya de playa” con un bajo gordo y mandando un saludo a esos raperos que dan una imagen falsa. “Los amos” con un sample fresco y unas de las mejores rapeadas del disco.
Fuera de foco, ruido, manchas, composición. Son muchas las cosas que corregiría de estas imágenes, pero entonces ya no reflejarían esas tardes escuchando loops en el antiguo 4º 4ª. Juan Pro sigue trabajando y haciéndolo mejor. Recortes de muestras de discos viejos, de programas de televisión… hacen que aunque el estudio haya sufrido una reforma para mejor y haya recibido equipo nuevo, el espíritu y el alma sigue siendo el mismo. Estas fotos sucias y desordenadas, ya son parte del pasado.