
Hace ya unos cuantos años que se hicieron estas fotos. Tardes en el “4º 4º”, nombre con el que bautizó Juan Profundo a su estudio. Lugar donde cocinaba (y cocina) esos beats con el sonido underground de Rubí. Lugar donde escribía (y escribe) esas rimas afiladas. Por aquel entonces daba las últimas pinceladas a lo que poco después se llamaría “El próximo nivel”, primer larga duración en las tiendas. Hice las fotos de aquel trabajo que, para mi gusto, la persona que se encargó del diseño maltrató bastante. De todos modos, a día de hoy, no salvaría ninguna de las instantáneas.
Las imágenes de esta entrada son una vista de cerca al espíritu desordenado de aquella habitación que hacía las funciones de estudio y trastero a veces. Habitación de donde salieron grandes ritmos hechos por aquel entonces con Impulse Tracker.
Ahora, y mientras lo escucho, puedo decir que “El próximo nivel” suena viejo. No por ello dejaría de lado temas como “La Resaca”, donde el loop y la línea de bajo se me antojan pesadas como la mañana que describe la letra. “Pleya de playa” con un bajo gordo y mandando un saludo a esos raperos que dan una imagen falsa. “Los amos” con un sample fresco y unas de las mejores rapeadas del disco.



Fuera de foco, ruido, manchas, composición. Son muchas las cosas que corregiría de estas imágenes, pero entonces ya no reflejarían esas tardes escuchando loops en el antiguo 4º 4ª. Juan Pro sigue trabajando y haciéndolo mejor. Recortes de muestras de discos viejos, de programas de televisión… hacen que aunque el estudio haya sufrido una reforma para mejor y haya recibido equipo nuevo, el espíritu y el alma sigue siendo el mismo. Estas fotos sucias y desordenadas, ya son parte del pasado.


